El calor no es el único condicionante para la Selección

La Argentina disputó tres partidos en la tórrida Barranquilla con derrota, triunfo y empate; algunos de esos protagonistas recuerdan la experiencia y la influencia de la alta temperatura


Cuando Colombia decidió volver a jugar en Barranquilla después de seis años, Francisco Maturana, que ejerce de sabio consultor en la Federación, dijo que el seleccionado estaba de "regreso a su casa". El técnico Leonel Álvarez también fue un ferviente promotor para hacer de locales nuevamente en la tórrida tierra costeña. El DT de Colombia, por su experiencia como aguerrido volante en la década del 90, sabe que aquí hay condiciones meteorológicas como para perturbar y condicionar al rival de turno. Por empezar, una temperatura que no baja de los 30 grados. La humedad siempre orilla el 80 por ciento y no corre ni una tenue brisa. O sea, un clima sofocante, que lo sufre más aquel que no está acostumbrado, como la Argentina, que mañana a las 18 horas de nuestro país, a las 16 local (horario en el que todas las condiciones citadas se potencian), enfrentará a Colombia en el estadio Metropolitano que estará colmado por casi 50.000 personas. Hace poco más de un mes, la Argentina se quedó sin aire en el segundo tiempo del encuentro nocturno que perdió con Venezuela en la agobiante Puerto La Cruz.

Igual está por verse si el tiempo será el aliado que espera Colombia. Las lluvias fueron torrenciales en los últimos días y para mañana no se descartan más precipitaciones. El plantel argentino lo pudo comprobar anoche cuando el ómnibus que lo llevó desde el aeropuerto hasta el hotel despedía agua hacia los costados como si fuera una lancha por las calles inundadas.

Por las eliminatorias, la Argentina ya pasó por el horno de Barranquilla con diferentes resultados. Dos veces, los partidos se disputaron en horario vespertino, al igual que mañana. En 1993, el equipo que dirigía Basile perdió 2 a 1 y resignó el invicto de 33 partidos. En 1997, el conjunto de Daniel Passarella, que llegaba con incertidumbres parecidas a las que rodean al de Sabella, dio la sorpresa al vencer 1 a 0 con un gol del Piojo López, facilitado por un error de cálculo de Mondragón. El último fue nocturno, en la época de Marcelo Bielsa, con un empate 1 a 1 camino al Mundial 2006.

¿Es el clima el jugador N° 12 de Colombia? La Nacion consultó a los autores de los goles de 1993. Dos delanteros muy recordados: "el Gordo" Iván Valenciano y "el Tren" Adolfo Valencia. "Los que vienen de afuera sufren el calor", comentó Valenciano, que agregó un dato clave en la evolución de aquel partido: "Hicimos el primer gol a los cinco minutos. Eso nos dio tranquilidad y confianza. Es muy importante sacar una ventaja, porque eso obliga al rival a un desgaste mayor, y el cansancio y la ansiedad aparecen más rápido".

"El Beto" Alberto Acosta, que hace 18 años integró la pareja de ataque junto con Medina Bello (autor del descuento), recordó cómo todos los planes se les vinieron abajo desde el comienzo: "Nuestra idea era aguantar los primeros 15 minutos y después empezar a salir, pero el gol de Valenciano a los dos minutos, cambió el panorama. Ellos empezaron a hacer lo que mejor saben, dormir el juego".

Valencia, aquel atacante que también fue una pesadilla en el 5-0 en el Monumental, luego pasó por Bayern Munich y ahora dirige escuelas de fútbol en Cali, estima que hay factores más importantes que el climático: "La influencia del calor es similar para los dos. Lo principal es tener un buen grupo humano en el plantel y que el técnico le dé confianza. La Argentina tiene individualidades como para manejar la pelota. Y cuando un equipo no tiene el balón, se desespera. No es un partido que tenga un favorito".

Valencia apunta una diferencia en este equipo respecto del que dirigió Hernán Gómez hasta la Copa América: "Con el Bolillo, Colombia jugaba con más presión, tensionada. Con Álvarez, lo hace más suelta y natural".

Tanto Valencia como Valenciano destacan el fervor del hincha que mañana irá al estadio. "En Barranquilla la gente es más eufórica y fiestera que en otras ciudades. Hace sentir su presión", expresó Valenciano. "Empujada por el público, Colombia va a tratar de imponer condiciones", agregó Valencia.

Roberto Sensini estuvo en el éxito 1-0 de 1997. Esa tarde, la Argentina disputó casi todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Berizzo y tuvo la fortuna de que Serna desviara un penal. "Me acuerdo que a Hernán Díaz -hace memoria Sensini- le cobraron un penal que no fue. No es excusa, pero el clima, el calor, la humedad favorecen a Colombia. De todas maneras, no fue el día que sentí más calor en una cancha. En Dallas, contra Rumania, por el Mundial 94, era insoportable. Y una tarde en Quito también estuvo imposible: llovía, salía el sol con todo. ¿Cómo le ganamos a Colombia? Con catenaccio [se ríe], como dice Daniel [por Passarella]".

El ex técnico de Newells amplió el concepto: "Hay que aguantar los primeros minutos y manejar bien la pelota para no entrar en el ida y vuelta. Colombia maneja la pelota a su ritmo". Para Sensini, las preocupaciones pasan por otro lado: "Lo principal era ganarle a Bolivia para ir tranquilos y confiados. Ahora la presión por el resultado será más fuerte. Se achicó el margen de error".

Hace un mes, el preparador físico del seleccionado, Pablo Blanco, estuvo en Barranquilla para ajustar todo lo logístico para el desembarco de anoche. "No es temor lo que sentimos por el calor. No hay que olvidar que Colombia tiene muchos futbolistas en el extranjero y ya no tienen el hábito de jugar bajo altas temperaturas", dijo Blanco. La tórrida Barranquilla obliga a la Argentina a aplicarse más paños fríos que las quemaduras que le dejó el 1-1 con Bolivia.

EL SELLO GARCÍA MÁRQUEZ
El balón del partido fue bautizado Macondo
La pelota que se utilizará mañana merece ser un motivo de inspiración y creatividad. Fue fabricada por la empresa colombiana Golty y bautizada "Macondo", el pueblo en el que se desarrolla el relato de Gabriel García Márquez en Cien años de soledad.

Desde el realismo mágico que desplegó el gran Gabo, Colombia aspira a hacer realidad la clasificación a un Mundial, al que no asiste desde Francia 1998. "El balón se llama Macondo porque ésa es la expresión que define a los colombianos, la que nos hace conocidos en todo el mundo. Está elaborado en cuero de poliuretano, tiene varias capas textiles que lo hacen más suave", expresó Carlos Marthá, representante de Golty.

FASTIDIO CON SALVIO FAGUNDES
No cayó bien en Colombia la designación del árbitro para el partido de mañana con la Argentina. El brasileño Salvio Fagundes les trae malos recuerdos, ya que dirigió el empate 0 a 0, en Santa Fe, por la Copa América, cuando no sancionó un claro penal sobre Adrián Ramos en una jugada que terminó con el remate de Dayro Moreno que dio en la parte exterior de la red. En Colombia se sintieron perjudicados y en las últimas horas los medios se encargaron de "recordar" los antecedentes de Fagundes.

Fuente: La Nación

Pero el pecho esta frío no van a sentir el calor

lagarto286 wrote:Pero el pecho esta frío no van a sentir el calor

Jjajajajaja
Ojala ganemos..