Lanús campeón del Torneo de Reserva 2010-2011

EL GRITO MÁS DESEADO: ¡CAMPEÓN!



Finalmente, llegó el premio por tanto esfuerzo. Lanús le ganó 2 a 0 a All Boys en Floresta, con tantos de Rodrigo Erramuspe de penal a los 13 minutos del primer tiempo y Javier Carrasco a los 17 de la misma etapa, y de esta manera se consagró como campeón del torneo de Reserva 2010-2011 con un total de 72 unidades. El equipo dirigido técnica y tácticamente por Rodolfo Graieb y Gabriel del Valle Medina fue claro dominador del juego y pudo liquidar la historia en su totalidad a los pocos minutos de juego para así poder mantener la calma hasta el minuto final en donde el árbitro dio por terminado el encuentro. De esta manera, el conjunto Granate que no pudo coronarse el lunes pasado tras la victoria de Newell´s Old Boys de Rosario, tuvo que esperar dos días más para conseguir el segundo título de la historia con esta divisional (el primero había sido en la temporada 1997-1998, bajo las órdenes de Rolando Bertolini, y con las participaciones de Luis Zubeldía y Ezequiel Carboni, Andrés Bressán, Cristian Álvarez, entre tantos otros). Las felicitaciones para un plantel que supo como pelearla desde abajo.

¡SALUD CAMPEÓN!



Porque se veía venir desde hace rato. No vale la pena hablar de casualidades, fueron muchos puntos conseguidos en la última parte del campeonato. No cualquier logra 37 de 42 en juego, producto de 12 triunfos, un empate y apenas una derrota en la recta final de un campeonato, la cual finalizó en lo más alto con 72 unidades. Y sobre todo en un altísimo nivel de juego en base a los grandes jugadores que fueron apareciendo en este equipo. Sí, este equipo (con todas las letras), que en su momento dirigió Armando González, y que luego pasó a manos de Rodo Graieb y Del Valle Medina, siempre tuvo una intención adentro de la cancha, algo que no abunda hoy en día. Una idea de al menos querer jugar... Y grandes jugadores o individualidades, como usted señor lector quiera llamarlo, por supuesto. Sin eso, no quedan dudas que nada se habría conseguido. De atrás para adelante, pasando por cada una de sus líneas. Firmes, seguros y con una gran cuota de entrega y sacrificio. Así se afrontó cada encuentro. Así se encontró una regularidad, que costó, es cierto, pero que apareció en el momento justo y no se fue nunca más. Y sobre todas las cosas, así se generó esta alegría, que se festeja, y mucho. ¿Por qué no? ¿Quién no celebra cuando sale primero, cuando logra algo que quedará para siempre? ¡SALUD CAMPEÓN! Felicitaciones chicos. Solo aquel que vio el gran esfuerzo que realizaron en cada presentación puede afirmar con certeza que fueron los mejores. Nada de palabrerío o cosas por el estilo. Para opinar, para informar, hay que ver. Alguna vez, un tal Luis Zubeldía encabezaba la lista de futbolistas que conseguían el primer título de la categoría allá por la temporada 97-98. Hoy, y tras trece años, varios de estos nombres seguramente también quedarán grabados por siempre en la historia Granate. Un equipazo con todas las letras.



Del partido en sí, mucho no se puede decir. Porque mucho no hubo, no se vio. Incluso, hasta la misma emoción duró poco, ya que la apertura del marcador llegó demasiado rápido. Recién se empezaba a armar el partido, y por la banda derecha apareció Bruno Vides. Peleó, luchó, parecía que perdía la pelota, pero no, siguió hasta el final. Y casi sobre la línea de fondo, pudo observar que por el segundo palo llegaba Henneberg. Allí envió el centro bombeado, y tras un notable agarrón sobre el Tanque, el árbitro no dudó. Cobró penal, y al igual que la fecha anterior ante River, fue el capitán Rodrigo Erramuspe quien se hizo cargo del mismo y con un remate suave y bajo a la izquierda del arquero local - que voló para el otro lado - puso el 1 a 0 para el conjunto Granate. A partir de ahí, la historia obviamente que fue otra. All Boys quiso despertar, reaccionar. Pero de contra, apenas cinco minutos más tarde, todo llegó a su fin. Si, tan solo iban 18 minutos cuando Lanús ya estaba 2 a 0 arriba en el marcador. Otra vez fue el Negro Vides quien la guapeó contra el mundo por la derecha. Entrando al área, habilitó a Carrasco con un pase al medio para que finalmente el Duende llegue a puntearla de derecha y estirará así la ventaja para los visitantes. Los de Floresta, con pocas ideas, siguieron en su búsqueda desesperada, ahora por al menos descontar. Y a través de muchos centros, de los cuales Andrada se cansó de descolgar con total seguridad, y algunas remates lejanos sin peligro, se fue acercando. La más clara fue finalizando el primer tiempo; por la derecha, Martínez mandó un centro que se desvió en Lopes y terminó pegando en el travesaño y saliendo al tiro de esquina. De ese corner, el centro cayó en la cabeza de Fuentes, quien ganó de arriba cerca del punto de penal y su remate fue tapado a puro reflejos por el uno Granate.



En el segundo tiempo, lo más esperado tardó en llegar. Ya que no hubo goles, All Boys no llegó nunca al descuento y para colmo, el partido pasó a ser más que aburrido. Lo más clarito estuvo bien temprano, nuevamente. Pero esta vez a los 40 segundos, cuando Mamberti sacó rápido un tiro libre, dejó solo a Carrasco quien ingresó al área por derecha y probó con un derechazo fuerte y cruzado que salió por el segundo palo. Fue buena, aunque por el medio llegaban dos compañeros solos para empujar la pelota y gritar el tercer tanto. Eso, y no mucho más, sin exagerar. Los de Floresta tuvieron actitud de continuar yendo, pero nunca apareció una idea redonda para inquietar a Andrada. Fue la misma fórmula, puro centros y tiros de media distancia que no llegaron a inquietar en lo absoluto. Por su lado, el Granate probó con Henneberg en una ocasión (lejos), y tuvo una contra clara para liquidar que Vides desaprovechó al elegir mal el pase. Pasados los 47 minutos por fin sonó el silbato final. Y luego del saludo cordial frente a los rivales, los 16 futbolistas Granates no tardaron en juntarse cerca del circulo central para empezar a festejar en medio de abrazos y sonrisas. El famoso "Dale campeón..." fue el primero de los hits que se escuchó, como era de esperarse. Y luego claro, las cargadas para Banfield, el eterno rival.



SÍNTESIS DEL PARTIDO:

All Boys (0): 1- Edgardo Iturburu; 4- Rodrigo Arias, 2- Sergio Ocampo, 6- Diego Fuentes, 3- Pablo Castiarena; 8- Juan Cruz Careaga, 11- Nicolás Fratto, 5- Leandro Teijo, 10- Matías Escalante; 7- Javier Soñer y 9- Nicolás Martínez.

Suplentes: 12- Walter Cáceres, 13- Alan Rodríguez, 14- Guido Alonso, 15- Nicolás Telmo y 16- Jonathan Calleri.

DT: Gustavo Bucchieri.


Lanús (2): 1- Esteban Andrada; 4- Carlos Fernández, 2- Rodrigo Erramuspe (c), 6- Hernán Lopes y 3- Nicolás Toniollo; 8- Martín Erramuspe, 5- Fernando Barrientos, 7- Nicolás Mamberti y 10- Javier Carrasco; 11- Bruno Vides y 9- Carlos Henneberg.

Suplentes: 12- Diego Domínguez, 13- Agustín Medina, 14- Ezequiel Campo, 15- Marcelo Acuña y 16- Matías Linas.

DT: Gabriel Del Valle Medina y Rodolfo Graieb.



Goles: PT 13' Rodrigo Erramuspe -p- (L) y 17' Javier Carrasco (L).

Cambios: ST 0' Campo por Fernández (L), 9' Telmo por Careaga (A), 28' Calleri por Soñer (A), 39' Acuña por M. Erramuspe (L) y 44' Medina por Vides (L).

Amonestados: PT 12' Arias (A), 18' Fernández (L), 31' Teijo (A). ST 4' Fratto (A) y 28' Toniollo (L).

Árbitro: Leandro Núñez.
Asistente 1: Luciano Castro.
Asistente 2: Hernán Dellacasa.


ALGUNAS POSTALES DEL ENCUENTRO

Carrasco otra vez volvió a marcar. Terminó un gran torneo.

El partido se disputó en la cancha principal de All Boys.

El héroe del Monumental. Díaz estuvo presente viendo a sus compañeros.

Por Nicolás Gómez Cortés
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