Se pone los largos

CAMBIOS EN EL FÚTBOL ARGENTINO. En la AFA está firme la idea de volver a los torneos de dos ruedas. Algunos apuntan a terminar con los promedios. Se resolvería en un retiro dirigencial que aún no tiene fecha.

El plan no es nuevo. Hace tiempo que da vueltas en la cabeza de Julio Grondona. Esta vez, sin embargo, han mejorado las condiciones para implementarlo. Los campeonatos largos, con dos ruedas y un campeón por año, podrían retornar al fútbol argentino después de 20 años. Es una de las modificaciones que se discuten informalmente entre los dirigentes de la AFA. Algunos, incluso, no quieren quedarse ahí: pretenden la muerte de los promedios que determinan el descenso. Otros, en cambio, le dan larga vida a esa tabla. Todas estas discusiones aún están por darse. Se encuentran enmarcadas en diferentes proyectos que los clubes propondrán para el próximo año, como la Copa Argentina, para la que se buscará un lugar en el calendario.
En Pretoria, cuando la Selección aún hacía pie en el Mundial de Sudáfrica, algunos dirigentes pensaron en organizar una reunión de Comité Ejecutivo de largo aliento. O sea: pasarse un día –acaso dos o tres– de clausura para discutir temas de fondo. La idea aún está en pie pero tiene fecha incierta. “Alguien dijo Mar del Plata, pero puede ser Córdoba, Santiago del Estero, o el predio de Ezeiza, donde tenemos todas las comodidades”, explicó a Tiempo Argentino un dirigente de primera línea.
Ese encuentro se había planteado con firmeza en la primera reunión de Comité Ejecutivo post Mundial, pero la salida de Diego Maradona y el inicio del Apertura lo dejaron en suspenso. Las fuentes consultadas por este diario asegurán que se realizará, con una agenda abierta para que cada club pueda aportar ideas.
La más firme, según confirmaron cinco miembros del Comité Ejecutivo, es el retorno de los torneos largos, sepultados en 1990 bajo las necesidades del negocio televisivo, para el que dos definiciones de título al año significaba, entre otras cosas, buen rating y mejor recaudación. Había, por supuesto, otros argumentos para mantenerlos. Pero ahora, ya sin las presiones de la empresa que monopolizaba las transmisiones de los partidos, Grondona está liberado. “Queremos un sólo campeón por año”, dijo hace dos años el presidente de la AFA.
Entre los dirigentes que transitan el petit hotel de Viamonte, el gusto está dividido. De todos modos, prefirieron no exponer públicamente sus posiciones hasta no discutirlas con sus respectivas comisiones directivas. Aquellos que prefieren la vuelta de los largos argumentan que bajará la excitación del fútbol argentino. “Hoy un partido parece de vida o muerte. Necesitamos parar la pelota y poder tener la posibilidad de proyectar. Así como estamos es imposible”, se sincera uno de los principales miembros del Ejecutivo.
Para los que quieren mantener el status quo del Apertura y Clausura, en cambio, tener dos campeones al año implica mantener la llama, tener siempre algo por lo que pelear, ya sea el título o el ingreso a una de las copas. Es un argumento conocido: en los torneos largos, dicen, se cortan dos equipos y el resto ya no juega por nada.
La Copa Argentina, sin embargo, entregaría la otra chance. Ese proyecto de campeonato federal se mueve, por el momento, en una carpeta. Y se discutirá en un futuro retiro dirigencial. Todo va de la mano: con el torneo de dos ruedas y la copa habría dos campeones. Sería de febrero a noviembre, pero aún está en estudio. No sólo deben encontrarle un hueco en las fechas: también deben evaluar la rentabilidad. Torneos y Competencias, como anticipó este diario hace una semana, podría entrar en el negocio.
“Vamos hacia torneos largos el año que viene”, aseguró sin titubear el presidente de un club del interior. Y agregó que en la volteada caerían los promedios. Esto, sin embargo, parece más difícil. La mayoría de los dirigentes consultados todavía cree que el sistema sirve. Grondona, incluso, ha sido su más férreo defensor. ¿Estaría dispuesto a pegar el volantazo? “Siempre es proclive a provocar cambios”, responde un dirigente.
Otro punto que se planteará será el libro de pases: pretenden limitarlo a uno por año. “Porque cada seis meses –argumentan– mete mucha presión económica para los clubes.” Aquí parece haber consenso. Menos, obviamente, entre los de mayor poder adquisitivo, que verían limitadas las posibilidades de rearmar sus equipos.
Estos temas prometen ser las próximas discusiones del fútbol argentino. Hay otros, como los métodos de protección para que a los clubes no les roben a chicos de inferiores. Falta mucho, parece, pero se viene un cambio. Una vuelta a las fuentes, dicen.

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