Una muñeca insultó a una nena

Un hombre compró una bebota "habladora" para regalársela a la hija en el Día del Niño. La sorpresa se dio cuando le apretaron la panza. "Hola. Quiero ser tu amo, puta", brotó desde el interior del juguete. La fábrica del juguete deslindó su responsabilidad en el caso. Le dijo LaCapital.com.ar: "Es un balbuceo, un problema de interpretación".



“El bebé más tierno y cariñoso”. Eso es lo que decía la caja de una tradicional muñeca “habladora” exhibida en una juguetería de la zona sur de Rosario. Pero esa consigna que tenía por objetivo hacer las delicias de cualquier niña, terminó causando una amarga sorpresa cuando la bebota fue a parar a las manos de una nena de cuatro años. “Hola, quiero ser tu amiga, soy tu ama, puta”, fueron las palabras grabadas que brotaron del interior del juguete, casi casi como un émulo de Chuky, el
muñeco asesino de las películas de terror clase B o de algún personaje de Toy Story en versión condicionada.

El insólito episodio se dio en forma paradójica en el Día del Niño. Un hombre se presentó el domingo en la juguetería ubicada en avenida del Rosario 2951 con la intención de comprarle un regalo a su hija de cuatro años. El cliente eligió la que le parecía la más simpática y se la llevó. A los pocos minutos la casa la mamá de la criatura volvió al negocio y le contó a la dueña lo que había sucedido.

Sandra, la azorada dueña del local, contó en contacto con el programa La que se viene de La Ocho que vendió cientos de muñecas fabricadas por la empresa Turby Toy iguales a la “puteadora” y con ninguna tuvo problemas. “Era la única muñeca que me quedaba. El domingo vino el señor, se la llevó y a los 20 minutos volvió la mamá con la nena de la mano, poco antes de que cerráramos al
mediodía. Me dijo: te vengo a hacer un reclamo. La nena no quiere la muñeca porque dice malas palabras. Pensé que estaba equivocada, pero cuando le apreté la panza a la muñeca, era verdad. Le pedí disculpas y le reintegré el dinero y le entregó otro bebote pero que no hablaba”.

“Hace cinco años que tengo negocio y es la primera vez que pasa algo así. El juguete es argentino, comprado en Buenos Aires. Lo traje en un bulto junto con otras muñecas iguales. Lo compré en un pedido grande de juguetes. No tengo pensado hacer reclamos. Simplemente me pareció insólito”.

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