De la Mano del Kun

by **agu_09** 2012-05-13, 1:48 pm

Increíble definición en la Premier. El City ganaba con gol de Zabaleta, QPR lo dio vuelta, empató Dzeko y Agüero fue el héroe: golazo para desatar la fiesta celeste en Manchester, campeón después de 44 años.

¡Ciudad de pobres corazones! El City hizo sufrir a sus hinchas en un partido épico, inolvidable e histórico. Parecía que no iba a pasar zozobras por el gol de Zabaleta, pero se durmió, el Queens Park Rangers lo dio vuelta, el United ganó (a los 20' ya estaba en ventaja) y las caras en la tribuna eran de desazón total, con llantos y enojos por doquier. Ahí, cuando parecía que era el final, apareció un héroe que al celeste de la camiseta le agregó el blanco para dejar a Argentina bien parada en suelo inglés. Sergio Agüero metió el 3-2 final a los 48 minutos del segundo tiempo para, después de 44 años, darle el tercer título de liga a los Ciudadanos. Sí, gritalo. ¡Son Kumpeones!

La atmósfera que se vivió en la previa fue de ilusión total. Los hinchas del Manchester City esperaban dar ese pasito, el último, para volver a sentir algo que hace mucho tiempo no sentían. Pero a partir del pitazo inicial, fue un ir y venir de sensaciones. Primero Rooney anotó en Sunderland y con ese resultado la corona era para Los Diablos Rojos. Al toque, sin dejar que los nervios crezcan, Pablo Zabaleta le dio de punta y provocó la explosión del estadio. Con ambos 1-0, el título era para el City. Si alguien pensaba que iba a ser un partido tranquilo, se equivocó, fue todo lo contrario. Lescott falló, Cissé empató y el número 1 de la tabla volvía a cambiar de manos. Eso no es todo: Mackie, a los 20’ del ST, puso el 2-1 para los visitantes. El sueño empezaba a desvanecerse y las caras de los hinchas lo decían todo…

El City fue con todo el amor propio, metió al rival en su área, llegó el tiempo reglamentario y el gol no aparecía. Dzeko, que entró por Tevez (hizo expulsar a Barton), empató a los 46’. No alcanzaba y el United preparaba su fiesta. Pero la figura de la temporada no podía ausentarse de un partido de semejante calibre. El Kun tomó la posta y, cuando muchos se apurarían, amagó, rompió el arco y puso el 3-2 a los 48’. Fue su 23° tanto en la Premier League, pero no es uno más. Es el gol del título. Es ese gol que repetirán año a año. Cielo de un sólo color: celeste

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